¿“Παιδεία”, “humanística” o “educación”?

¿Alguna vez os habéis preguntado qué es la educación? Según el Diccionario de la Real Academia Española, encontramos varias acepciones:
        1. f. Acción y efecto de educar.
        2. f. Crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes.
        3. f. Instrucción por medio de la acción docente.
        4. f. Cortesía, urbanidad.
Si nos remontamos a la antigüedad vemos como los griegos y los romanos ya le daban una gran importancia. Ambas sociedades eran distintas, como bien dice Cicerón:“se deben atribuir a los romanos los valores (virtutes), y a los griegos la cultura (doctrinae)”, no obstante también compartían muchas semejanzas.


Los griegos vivían en una sociedad jerarquizada en la cual había tres grandes grupos sociales: la clase gobernante, los hombres libres, y los esclavos. Sólo las élites podían adquirir una educación compleja. Los hombres libres realizaban estudios de gramática, música, dibujo y gimnasia, mientras que las mujeres y los esclavos quedaban excluidos de la educación. En cuanto a los romanos, empezaban sus estudios a los 7 años y desde bien pequeños se les enfundaba la unidad social, religiosa y la figura paterna como base en la sociedad romana. La enseñanza era pública, el Estado se encargaba de garantizar espacios para poder llevarla a cabo y pagaba a los profesores por su trabajo.

A principios del siglo VI a. C. en Atenas, se llevaron a cabo una serie de leyes sobre la educación que decían como los padres debían enseñar a leer y nadar a sus hijos y que tipo de educación era la que debían adquirir los pobres y  los ricos. 
Volviendo a la cuestión inicial yo me pregunto ¿qué diferencia hay entre su educación y la nuestra? ¿realmente hemos evolucionado y vivimos en un país desarrollado? 


Desde mi punto de vista no creo que podamos decir que vivimos en un mundo así cuando los padres siguen siendo quienes deciden como educar a sus hijos, se encargan de que cumplimenten su educación primaria y secundaria y finalizada esta etapa, por lo general, intentan que sus hijos realicen un grado. Cuando por fin alguien se decide a hacer un grado, por sí mismo, vienen los problemas económicos, te planteas como pagar los estudios y entonces alguien te dice ¿y para qué están las becas? ¿Pues eso mismo me pregunto yo? ¿Para qué?, yo he tenido la gran suerte de recibir una educación pública, pero ¿y aquellos que no pueden disfrutarla? ¿No son dignos de poder instituirse igual que yo, son inferiores? Tal vez no vivimos en un mundo tan distinto al de la antigüedad cuando la educación aún está ligada a la economía familiar y a la política, en un mundo donde las leyes implantadas por el Ministerio de Educación son las rigen nuestros límites, donde no todo el mundo puede estudiar y los pocos que pueden en muchas ocasiones no lo valoran. Como bien dijo Leonardo da Vinci: "El estudio sin deseo estropea la memoria y no retiene nada de lo que toma", no podemos negar que cuando algo nos gusta y nos interesa es más sencillo su aprendizaje, por lo que deberíamos seguir la filosofía de éste e instituirnos para enriquecernos mediante la sabiduría y no por obligación.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL ARTE EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

CERRANDO CICLOS